Restauración carruaje Dog Cart Bervallette

Descripción e introducción historica

Carruaje ingles con la posibilidad de enganchar en limonera o tronco con origen circa del siglo XIX al que se le dio muchos tipos de utilidades.

Normalmente, tanto en los modelos de dos o cuatro ruedas sus ocupantes van sentados espalda con espalda, con los pies de los ocupantes que van mirando hacia atrás, descansando sobre una tapadera abatible cuando van de cacería o paseo por el campo con los perros. Pero en algunos modelos, como en el carruaje del cual hablamos en nuestro proyecto, al asiento trasero se le puede cambiar el respaldo y de esta forma permitir a los ocupantes sentados que miren hacia delante en el mismo sentido de la marcha en una clara modalidad de paseo.

Estado de conservación y diagnosis

Tras los debidos estudios de investigación histórica junto con los métodos físicos de examen por imagen que nos permitieron llegar a la conclusión de que la pieza se encontraba en un lamentable estado de conservación con faltas en la capa de preparación de la madera, importantes deformaciones y oxidaciones en la estructura y un patente deterioro textil de asientos y respaldos. Todas las partes de madera se encontraban afectadas por insectos xilófagos con un elevado numero de grietas en ruedas y pescante que compremetian la integridad de la pieza.

Proyecto de restauración

El proceso se ha iniciado con el traslado del carruaje a los talleres de conservación-restauración de Carruajes Romero, donde, tras una primera inspección ocular, se ha llevado a cabo un estudio pormenorizado del mismo, incluyendo análisis de muestras y la reproducción fotográfica mediante técnicas de luz natural, rasante y ultravioleta, comparándose con el   estudio histórico y técnico correspondiente.

Dentro de los diferentes trabajos desarrollados y tras la correspondiente limpieza, desinsectación y consolidación de la madera, destacamos la reintegración y tratamiento de las grietas y la limpieza y tratamiento de las áreas oxidadas por chorreo de arena con un tratamiento especifico del pescante, renovando toda la tapicería y abotonados con piel de potro. La restauración como es habitual a incluido los faroles y la fabricación de la lanzas.

Finalmente se ha pintado en amarillo con fileteado en negro con el habitual lacado y protección final.