Restauración de carruaje Break, construido por Plisson (Francia), en el siglo XIX. Completa restauración histórica mediante procesos artesanales por Carruajes Romero.
Historia
Este carruaje nace originalmente con un uso inicial como domadora, para trabajar o iniciar caballos en el enganche y de ahí deriva su nombre, pero con el tiempo ha tenido muchas otras utilidades, tales como el transporte público de personas (ya que pueden viajar en él hasta ocho o diez personas), fiestas populares, transporte de carga (quitándole los asientos), etc..
Finalmente, guiado por sus propietarios, de estos primeros modelos han surgido toda una familia de carruajes utilizados por la alta burguesía como coche de lujo para las cacerías: Gran Break, Sport Break, Roof Seat Break, etc. Suelen ir dotados de accesorios, cestas de picnic sujetas en el interior de la caja, y a los laterales de los costados, bastones, paragüeros y escopeta.
Estado de conservación y diagnosis
En este proyecto, y tras realizar en una primera fase los debidos estudios de investigación histórica junto con los métodos físicos de examen por la imagen que nos permitan realizar el diagnostico del estado de conservación y determinar los factores de alteración y patologías, podemos apreciar un estado de conservación muy deficiente con un importante ataque de insectos xilófagos en la caja, deterioro y rotura en el asiento del pescante, repitente y roturas en las rejillas lateras del pescante junto con un gruesa capa de pintura deteriorada por el paso del tiempo y la fragilidad del tejido de los asientos como consecuencia del desgaste por su uso.
Proyecto de restauración
La propuesta de actuación se aborda bajo el principio de conservación material y recuperación completa de la funcionalidad del vehículo, pero respetando su autenticidad, a través de una actuación mínima en cuanto a su reintegración material y cromática, respetando en todo momento los principios fundamentales a tener en cuenta en cualquier actuación: estabilidad, reversibilidad y discernibilidad.
En líneas generales tras la correspondiente limpieza mecánica, desinsectación y limpieza de la oxidación, se de un repaso en general de la madera por los movimientos de la dilatación y se procede a la sustitución de las pinas en mal estado por otras nuevas en madera de fresno y acuñar rayos.
Se recupera la tapicería mediante el relleno de crin vegetal, dando al textil color beis, abotonado del mismo color y ribeteado en piel color marrón.
Se pinta a dos colores (fondo en negro, paños laterales de caja y puertas de rojo, fileteada en verde), destacando la eliminación de las rejillas de ventilación laterales por no corresponder con la versión original del carruaje.