Muchas veces nos encontramos con la necesidad de calcular las medidas de nuestros carruajes, bien porque nos lo solicitan como paso previo para una intervención, para un transporte o simplemente para nuestro propio inventario, surgiendo la necesidad de realizar un pequeño esquema o boceto para facilitar el proceso. Por este motivo hemos creído de interés compartir el siguiente articulo de la revista americana “The Hub” de agosto de 1874 con diferentes consejos y recomendaciones para poder realizar con cierta precisión el esquema de un carruaje.
Los siguientes comentarios tienen la intención de servir como una sencilla guía para aquellos que desean adquirir la habilidad de poder tomar las medidas y proporciones de un carruaje para realizar un boceto, y, aunque después de aplicar unos sencillos principios generales un principiante no debería de encontrar grandes dificultades para dibujar un boceto con una precisión tolerable, puede resultar una operación lenta al principio, en la que solo con la práctica se puede conseguir la velocidad suficiente para un desarrollo optimo.
Lo primero es dividir los carruajes en dos clases generales: de línea recta y de cuerpos barridos o curvos. La primera clase comprende casi todas las vagonetas, faetones, dog-carts, y otros similares, cualquiera de ellos muy habituales en cualquiera de nuestras colecciones. Estos son los más fáciles de dibujar, y la única dificultad para delinearlos correctamente es encontrar la proporcionalidad correcta de las líneas perpendiculares en su vista lateral, teniendo en cuenta que la posición de tales líneas se debe definir con la misma precisión con la que dibujamos una línea horizontal en un tablero de dibujo por medio de una regla de rodamiento paralelo.
En el presente artículo, solo hablaremos de los carruajes en línea recta; tomando, por ejemplo, el Faetón de presentación de la imagen que acompaña a este articulo.
Supongamos que este Faetón está delante de nosotros y deseamos hacer un boceto de él. En este caso, no comenzaríamos como haríamos al hacer los planos de un nuevo carruaje, es decir, por la caja, sino que, por el contrario, comenzaríamos por las ruedas.
Lo primero que se debe hacer es marcar las dimensiones principales en el papel: la longitud y la altura del carruaje. Sobre estas dimensiones, tomamos como primeros puntos de referencia el tamaño de las ruedas y luego la distancia desde el centro al centro de las ruedas. A continuación, encontramos la distancia desde la caja al suelo, y dibujamos la línea inferior de la caja.
A continuación, medimos la profundidad de los paneles laterales (incluida la moldura en la parte inferior) y dibujamos la línea superior de la caja. Para establecer la longitud de la caja, medimos la distancia horizontal y perpendicular desde el centro de la rueda delantera hasta el tablero.
Después de haber definido de manera precisa la posición exacta de la parte delantera y trasera de la caja, comenzamos desde las líneas auxiliares, AA y BB, para poder determinar todos los demás puntos sin dificultad.
Medimos desde la línea AA hasta la parte trasera del asiento delantero, luego hasta la falda, luego hasta la parte superior e inferior de la caja, y así sucesivamente. Destacar que, aunque es muy recomendable realizar el máximo numero de mediciones (incluidas las líneas diagonales) no es necesario detallar todas las líneas que se aprecian en la imagen que acompaña a este articulo para poder realizar una mínima reproducción a escala con exactitud.
En resumen, como podemos ver el principio de todo el proceso es siempre comenzar desde unos puntos dados, que, en el caso de los carruajes de tipo recto, son los centros de las ruedas y la parte delantera y trasera de la caja.
Finalmente, recordar que, con el propósito de controlar estas dimensiones principales, es aconsejable también tomar las distancias desde las esquinas.
Como siempre cualquier pregunta no duden en ponerse en contacto con nosotros. Desde Carruajes Romero estaremos siempre encantados de ayudarle y, en caso de que lo necesiten, ofrecerles nuestros servicios de asesoramiento, conservación y restauración.
Fuente Asociación Americana del Carruaje